El país registró un consumo de 42.000 toneladas en enero de este año, un alza de 15%. Sin embargo, es el segundo en tener el mayor déficit comercial

Brasil y México son los principales productores de acero laminado en la región, con 43% (1,8 millones de toneladas producidas) y 37% (1,6 millones de toneladas) del total del mercado en enero de 2019, respectivamente. En medio de ambos mercados está Colombia, que viene creciendo a pesar de la incertidumbre económica que se genera, principalmente, por la decisión de Estados Unidos de aumentar a 25% los aranceles del acero, desviando las producciones de grandes potencias como China y Turquía a los mercados latinoamericanos.

Según cifras de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), en enero de este año el país registró 42.000 toneladas en consumo de acero laminado (productos largos, aceros planos y tubería sin costura), una cifra que dista de las 19.100 toneladas que registró Guatemala, país que se ubica en el segundo lugar en valores absolutos. El podio en enero lo completa Perú, con un total de 15.000 toneladas registradas en enero de este año.

“Colombia está teniendo buenos resultados en cifras macroeconómicas como el PIB y la producción industrial. Las siderúrgicas se ven alentadas cuando la actividad manufacturera aumenta y eso es lo que explica el auge en el mercado colombiano”, dijo Francisco Leal, director ejecutivo de Alacero.
Si el informe se analiza por la variación porcentual del consumo de acero en enero de este año frente al mismo mes del año pasado, Colombia pasa a la tercera posición con un alza de 15% y solo le antecede Guatemala, con un incremento de 27%; y Honduras, con 21%.

Sin embargo, el panorama cambia cuando se observan las cifras de producción que registra Alacero. Leal destacó que Colombia produjo aproximadamente 240.000 toneladas de acero crudo y 380.000 toneladas de laminados a marzo, esto es 15% menos frente al mismo período de 2018.
Claro está, Colombia no es el único. Según Alacero, el mercado siderúrgico de la región en enero de 2019 presentó una caída de 4% en el consumo de acero laminado con relación a enero de 2018. Lo mismo sucedió con la producción regional de acero crudo (5,3 millones de toneladas) y de acero laminado (4,2 millones de toneladas) en enero bajó 1% y 5%, respectivamente, versus enero 2018, reflejando las incertidumbres económicas mundiales y regionales.

“La caída se debe a una desaceleración mundial como primera causa. El mundo entero está experimentando una desaceleración debido a la guerra comercial entre China y Estados Unidos. A esto se suma también el tema del brexit en la Unión Europea. Este escenario deja a China en una situación de menor crecimiento interno, lo que lleva a que la capacidad de producción, que normalmente tienen de más, se dirija hacia nuevos mercados, ya que no pueden entrar a la UE y a EE.UU.”, dijo el director ejecutivo de Alacero.

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